El dia de ayer

El Día de Ayer
El primer día del mes empezó de una manera muy caótica para mí. El día anterior no había dormido y que acosté a las seis de la mañana de ese mismo día. Por esa razón, me pare a las dos de la tarde con ganas de seguir durmiendo pero mi conciencia me decía que eso iba a ser demasiada morsa de mi parte, así que decidí pararme.
Baje para ir a la cocina pero cuando llegue al hall escuche unas voces familiares que venían de la terraza. Me asome y vi que eran mis tías hablando con mi mama y mis abuelas. Mi mama asombrada de ver que aun estaba en pijama y con la cara hinchada de tanto dormir, me dijo: “Ivana, vístete rápido que vamos a comer con las tías a un restaurante.” En mi mente estaba gritando: “NOOOO! No quiero ir! Que fastidio.”, era lo menos que quería hacer en un día así. Era uno de esos días de quedarse en cama todo el día viendo tele o leyendo y solo pararse por necesidades humanas como ir al baño y comer.
En fin, me cambie lo más rápido posible y baje para irnos a comer. La comida estuvo buena aunque yo casi me quedaba dormida en mitad de almuerzo pero pude contenerme hasta que se termino como a las seis de la tarde. Llegue a mi casa a arreglar mi cuarto y bulto para empezar la primera semana de clases del tercer lapso, como era de esperarse no pude dormir hasta como las cuatro de la mañana y estuve el lunes en el colegio con un asqueroso animo.