Art Bella

“La belleza es el resplandor de la verdad, y como el arte es belleza, sin verdad no hay arte”.
Estas hermosas palabras fueron dichas por el gran arquitecto catalán Antoni Gaudí, conocido por todo el mundo como la máxima figura de la arquitectura catalana. Nació el 25 de junio de 1852, estudio en el Instituto de Enseñanza Media y en la Facultad de Ciencias de Barcelona. Después, en 1873 ingresa en la Escuela provincial de Arquitectura de Barcelona, donde se graduó en 1878, obteniendo el titulo de arquitecto.
La gran mayoría de sus obras y más importantes se encuentran en su ciudad natal. Barcelona en ese momento estaba pasando por una época de gran desarrollo económico y urbanístico donde había una poderosa clase media con deseo de acercarse a las tendencias europeas. Gaudí es uno de los más importantes pilares del “Modernismo”, estilo en el cual es clasificado su trabajo aunque sea mucho más innovador. Su visión de la arquitectura como un todo, hace que su huella se manifieste no solo en las fachadas y zonas externas de sus edificios, sino en los interiores que denotan un intenso trabajo que desarrolló con la colaboración de numerosos artesanos. También las obras de Gaudí son caracterizadas por sus formas raras y extravagantes y por el uso constante del mosaico y la naturaleza. Entre sus obras más destacadas se encuentran:
Casa Batlló
Casa Vicens
Park Güell
La Sagrada Familia
Antoni Gaudí murió repentinamente el 10 de junio de 1926 en Barcelona atropellado por un tranvía. Hay que admirar a este increíble personaje y artista porque si nos damos cuenta en la época que sus obras fueron creadas, las estructuras eran muy lineales comparadas con las de Gaudí. Hay que rendirle tributo por haber roto barreras en la arquitectura y por no tener miedo a innovar e imaginar cosas espectaculares que no son imposibles de hacer con perseverancia y pasión.